lunes, 8 de junio de 2009

El sistema óseo humano

El cuerpo humano es una complicada estructura que contiene más de doscientos huesos, un centenar de articulaciones y más de 650 músculos actuando coordinadamente. Gracias a la colaboración entre huesos y músculos, el cuerpo humano mantiene su postura, puede desplazarse y realizar múltiples acciones.
El conjunto de huesos y cartílagos: forma el esqueleto.
El tejido óseo combina células vivas (osteocitos) y materiales inertes (sales de calcio y fósforo), además de sustancias orgánicas de la matriz ósea como el colágeno, proteína que también está presente en otros tejidos. Los huesos son órganos vivos se están renovando constantemente.
Las funciones del esqueleto son múltiples: Sostiene al organismo y protege a los órganos delicados como el cerebro, el corazón o los pulmones, a la vez que sirve de punto de inserción a los tendones de los
músculo,
Además, el interior de los huesos largos aloja la medula ósea, un tejido que fabrica glóbulos rojos y blancos. La cabeza está constituida por el cráneo y la cara. Es una sucesión compleja de huesos que protegen el encéfalo y a otros órganos del sistema nervioso central (ver Sistema Nervioso) También da protección a los órganos de los sentidos, a excepción de el tacto que se encuentra repartido por toda la superficie de la piel.
La columna vertebral es un pilar recio, pero un poco flexible, formada por una treintena de vértebras que cierra por detrás la caja torácica. En la porción dorsal de la columna, se articula con las costillas.
El tórax es una caja semirrigida que colabora activamente durante la respiración.
En el cuerpo humano existen 208 huesos :
26 en la columna vertebral 8 en el cráneo. 14 en la cara8 en el oído1 hueso hioides25 en el tórax64 en los miembros superiores62 en los miembros inferiores
Hay varios tipos de huesos : Largos, como los del brazo o la piernaCortos, como los de la muñeca o las vértebrasPlanos, como los de la cabeza
Estructura y características del tejido óseo


El tejido óseo es una variedad de tejido conjuntivo que se caracteriza por su rigidez y su gran resistencia tanto a la tracción como a la compresión
Está formado por la matriz ósea, que es un material intercelular calcificado (Fig.1) y por células, que pueden corresponder a:
osteoblastos: encargados de sintetizar y secretar la parte orgánica de la matriz ósea durante su formación (Fig.2). Se ubican siempre en la superficie del tejido óseo ya que este sólo puede crecer por aposición)

osteocitos, responsables de la mantención de la mátriz ósea (Fig. 3), que se ubican en cavidades o lagunas rodeadas por el material intercelular calcificado. La nutrición de los osteocitos depende de canalículos que penetran la matriz ósea y conectan a los osteocitos vecinos entre sí y con canales vasculares que penetran al hueso (Fig. 4) o que se ubican en las membranas conjuntivas que revisten la superficies del hueso (periostio y endostio) (Fig. 5). De hecho ningun osteocito se encuentra a más de una fracción de mm de un capilar sanguíneo.

osteoclastos, células responsables de la reabsorción del tejido óseo, que participan en los procesos de remodelación de los huesos y pueden encontrarse en depresiones superficiales de la matriz.
Estructuras de soporte y locomoción en los seres

La estructura corporal típica de cada organismo se debe en gran parte a la distribución de los diferentes segmentos y órganos y la presencia o ausencia de estructuras de protección, sostén o de movimiento, que faciliten su interacción con el ambiente en el que debe desenvolverse.
El desarrollo evolutivo llevó a que los organismos vertebrados tomaran ventajas notables para su supervivencia y crecimiento sobre los demás seres vivos. Los humanos hacen parte de este grupo de seres que se caracterizan por poseer un esqueleto óseo basado en una estructura principal de sostén conocida como la Columna vertebral que forma el eje del principal segmento del cuerpo (el tronco), al cual se unen de manera directa o indirecta los demás huesos que dan forma y soporte a las extremidades y al cráneo.
Así es un hueso normal
Los huesos son, entonces, los determinantes principales de la forma del cuerpo, y de su capacidad para resistir las lesiones externas y para mantener la postura o la posición erguida. Las estructuras óseas también son las responsables de la protección de los dedicados órganos internos, pues forman la cavidad o bóveda cerrada que protege el cerebro (el cráneo), lo mismo que la caja que rodea a las principales partes del aparato cardiovascular, respiratorio y digestivo (la caja torácica) y los órganos de la reproducción (la pelvis ósea). La fortaleza que caracteriza los huesos es la responsable de esta función protectora y estabilizadora. Sin embargo, debido a que tiende a darse gran importancia a esta propiedad suelen apreciarse los huesos como estructuras rígidas y poco maleables, lo que viene a ser un grave error.
La fantasía del movimiento
Es así como los huesos son la base para que las estructuras móviles del cuerpo, que son caso todas, puedan desplazarse sobre su eje y puedan desplazarnos y permitir la locomoción. A los huesos se anclan o inserta los músculos que desarrollan la fuerza y la gracia del movimiento. Además, los huesos no se mueven como un todo ni en una sola dirección, pues de esta manera la capacidad de desplazamiento y de construcción típica del desarrollo de las especies no sería posible. Los movimientos finos, segmentarios y coordinados hacen necesario que pequeñas estructuras se desplacen de manera separada. Los huesos se conectan entre sí con otros, tanto en sus extremos como en sus porciones laterales, para comunicar o compartir el movimiento. Estos sitios de unión permiten el cambio de posición de los segmentos corporales necesarios para el movimiento y son las llamadas articulaciones. El sistema óseo no sólo es el encargado del sostén sino de la locomoción del organismo y debe verse como una estructura maleable, adaptable y no sólo rígida sino flexible. El sistema o aparto osteoarticular (huesos y articulaciones) es entonces un conjunto muy especializado y la mayoría de las dolencias que lo afectan se deben a la inflamación de las articulaciones, que se denomina de manera general artritis. Para comprender estas enfermedades es necesario conocer de una manera más clara cuál es la estructura de las articulaciones